Te regalo esta reflexión... Si, es gratis ... (Por ScOrPiOn)

Muchas veces creemos ciegamente que la felicidad esta en los mas banales destellos materiales, sin saber que no todo lo que brilla es oro. Como seres humanos imperfectos llegamos a confundir ciertas comodidades y alimentamos nuestro cuerpo con cosas que para nada son espirituales, ponemos un precio a nuestra razón de vivir y olvidamos esas pequeñas cosas que nos hacen millonarios de verdad, sin papeles verdes ni alianzas y joyas doradas, es como si se nos encandilara el amor propio con tanta pacotilla.

Algunas veces hasta olvidamos nuestras raíces y nos dejamos llevar por toda esa propaganda carente de sentimientos y que pretende comprar la felicidad tan añorada, olvidamos nuestros seres más queridos, nuestro hogar, esas calles donde fuiste creciendo y donde distes tus primeros pasos. No es menos cierto que los seres humanos tenemos necesidades pero esa fe ciega de opulencia y banalidad al final te conduce a la triste desdicha de valer por lo que tienes y no por lo que eres, de ser dueño de mucho y a la vez pobre de espíritu, sin identidad propia para poder jactarte de tenerlo todo o comprarlo cuando lo necesites.

No me molesta tanto el afán de progresar en la economía como los caminos que emprenden para lograrlo, es una especie de autosugestión por hacerlo de la forma más placentera posible, es como querer hacer el viaje en “primera clase” sabiendo que igual vas a llegar de “turista” que de polizón. Es pisotear los principios morales y hacerte participe de toda una maquinaria que pone el dinero por encima del mismo ser humano lo que debía ser subjetivo se hace objetivo. ¿A donde vamos a parar con esta escasez de humildad y honradez?

Pronto andaremos por las calles con un precio en nuestras frentes y de subasta en subasta pasaremos a ser un objeto más, ya sin sentimientos, obsesionados con lo material, lo demás quedará atrás, en el pasado, cuando todos éramos iguales, cuando todos valíamos por nuestras acciones y no por nuestras riquezas materiales. Dice la gran mayoría que el dinero lo puede todo, yo pienso que si hace un tiempo no podía hoy ha llegado al punto, incluso, de convertir al ser humano en mercancía barata, ese que un día con el afán de contribuir a la humanidad inventó un mecanismo para remunerar la producción y estimular a los obreros nunca imaginó que llegaríamos ser suplantados por lo material. Quizás ya se me ha hecho tarde para hablar de algo que quizás mis descendientes vean como algo natural, normal, quizás digo todo esto porque no tengo una buena economía, quizás digo esto porque aun conservo la esperanza de que algún día cuando nos toque viajar nos iremos como llegamos y con lo que hicimos.